Tengo que sacar un pez de el Atazar y ya me vale…, años hace que no pescaba en el pantano. Ahora mi hijo quiere aprender a pescar y que mejor sitio que el pantano donde saqué mi primera trucha (Esto tengo que escribirlo en otro post, porque merece la pena).
El caso es que le llevé allá con unas cucucharillas oxidadas y una caña de Decathlon. Había una recua de mulas…., perdón de energúmenos…., perdón de chavales, jugando … pacificamente en la orilla: Una manada entera de perros chapoteando en el agua y…., medio Madrid bañándose (Ahhhh, ¿Que está prohibido??).
Busco un rincón donde no molestar a nadie y mi chaval empieza a lanzar… y ¡¡¡LOS BASSES A PASAR!!!.
En media hora larga vimos mas de una docena de los cuales tres o cuatro eran ejemplares de muy DIGNA TALLA, grandes, bastante grandes. No, no eran barbos.
Ni que decir tiene que no hicieron ni puñetero caso a mis cucharillas doradas de-puntos-negros-seudo-Mepps. Entre otras cosas porque “apatrullaban” el pantano muy cerca de la orilla y nos localizaban inmediatamente gracias a los nervios de mi hijo que según los veia salia corriendo a lanzarles la cucharilla en los mismos hocicos.
Nos marchamos cuando mi hijo se aburrió y subí al coche musitando para mis adentros…., ¡¡¡VOLVERÉ!!! a por vosotros. Esperar, esperar…, que os voy a dar lo vuestro y lo del pulpo.
About Author
Related Articles
Write a Comment
Only registered users can comment.